Una pregunta, cuando una persona pasa de ser alguien que hace trucos ha un mago de verdad, aficionado o profesional, porque no es lo mismo una persona que hace el truco de el pulgar que se separa a un truco más sofisticado, con cartas o cosas trucadas, no sé si empezar a llamarme mago o no,
¿Tiene algo que ver con la gente o con los trucos? Gracias
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Hola @Andreuchi ,
En general depende de varios factores.
Está claro que, si cotizas, trabajas de mago (y sobre todo cobras), ya eres mago 
.
Pero cuando estas empezando, desde mi punto de vista, empiezas a serlo en el momento que la gente te llama y se dirije a ti como mago.
Básicamente es el público quien decide que tu eres mago y te da válidez como tal.
Si haces mucha magia a un espejo en tu casa pero nunca das el paso de hacer magia a “personas humanas”, pues yo no diria que se llegue a ser un mago.
Eres mago cuando haces magia, hay observadores admirando tu trabajo y lo que haces y, consigues asombrarlos . En ese momento, tus espectadores te dan el “título” de mago.
O por lo menos, asi lo veo yo, 
.
Un saludo y buena magia!!!
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Se puede decir más alto pero no más claro!
Nada qye añadir señoría
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Creo que después de muchos años (casi 30) llegué a comprender que muchos años fui u buen truquero. Claro que la gente reconocía gratamente mis presentaciones pero con el tiempo se olvidaban de la presentación y decían: salieron los ases arriba… bla bla pero no se como era, aunque hasta hoy me digan mago. Cuando comencé a mejorar las presentaciones con diálogos que generaron más que el truco en si, ahí comencé a sentirme Mago, ya el publico actúa de manera diferente y no están tan pendientes del truco si no más bien del camino que lo va llevando al cierre final. Espero se entienda
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Lo que dice el señor Zeta. Cuando son los demás los que te llaman mago.
Siempre voy con una baraja encima, muchas veces caminando por la calle jugueteando con ellas… A veces la gente me preguntaba eres mago? Y yo respondía, hago magia …pero no me definía a mí mismo como mago, no me dedico profesionalmente a la magia… Me encanta aprenderla, hacerla, estudiarla; y cuando en una cena, tomando algo con amigos me dicen nos haces un truco? Pues encantado de la vida.
Para mi que me dedico a la música, pues sería la equivalencia a aquel que toca en casa pero por diversión y gusto y no con ánimo de salir a tocar por ahí.
Hace unos meses hice un show privado de magia para 30 personas, ni siquiera lo expuse como Mago Rubén Carrera ni cosas por el estilo…fue literalmente “velada mágica”.
Mis amigos que a modo coñero a veces me llaman Rubas, dijeron vamos a ver al Mago Rubas… Y ahí quedó para el resto, sigo sin definirme a mi mismo como mago, así que realmente es lo que dice Zeta, es el público el que te considera mago, yo simplemente me llamo aficionado a la magia.
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