Solamente una idea… La técnica es menos importante que la narrativa. Inventa una historia (no sé, conoces a tu hermana, inventa algo relacionado con ella) que estructure todos los trucos.
Es decir, que si sacas una Al Koran y después sacas los aros, y no tienes una historia que lo justifique, va a quedar como una sucesión de trucos sin mucho sentido. Y esto le pasa a muchos magos, que se basan demasiado en la técnica y no en la narración en sí. Es decir, justifica el pasar de un tipo de magia a otra.
Por ejemplo, y es una idiotez, usa la Al Koran para adivinar la carta de tu hermana, cuenta después que te sientes unida a ella, y ejemplifica esta unión con los aros. Que todo verse entorno a este concepto, o a cualquier otro que se te ocurra, pero que todos los trucos tengan una idea transversal. No mezcles trucos a lo loco.
Dos últimas cosas… Ten siempre un plan B, ten en cuenta de que te puedes equivocar, y que no pasa nada si lo haces; un error es un momento maravilloso para tirar de ingenio y usar una carta guía. Ah, y el The Bite no lo usaría como parte del “espectáculo”, lo emplearía una vez acabase y, si surge, lo usaría entre pequeños grupos que me pidiesen magia una vez acabado, que creo que el efecto es más efectivo así.